Ciencias de la Tierra en Honduras
Honduras está ubicada entre los 13 y 17 grados de latitud norte y 83 y 89 grados de longitud oeste, limita al norte con el Mar Caribe, al sur con El Salvador y el Océano Pacifico, al Este con Nicaragua y al Oeste con Guatemala y El Salvador. El litoral en el Mar Caribe tiene una extensión de 880 kilómetros y en el Océano Pacifico de 153 kilómetros. Tiene una superficie total de 112.492 kilómetros cuadrados, con un 24.9% de superficie cultivable y un 75% de las tierras con vocación forestal.
Su perfil territorial se caracteriza por tener dos sistemas orográficos, el occidental y el oriental, separados por la depresión de Honduras o Graven de Comayagua. Dicho perfil es típicamente montañoso con más de 75% del territorio con pendientes mayores de 25%. El 80% de la superficie está entre los 600 y 2.850 metros sobre el nivel del mar, el 15% entre 150 y 600 mts. y el resto lo integran los valles bajos costeros del Mar Caribe y las llanuras secas de la Costa del Pacifico.
La ubicación intertropical de Honduras ubica este país en el contexto de los países más afectados por las amenazas naturales y los efectos del cambio climático y una alta exposición a los riesgos por desastres.
La topografía del país da como resultado una distribución climática muy desigual ocasionando que en algunas zonas, fácilmente se produzcan temporadas de sequia y en otra inundaciones.
Por ser un país en vías de desarrollo, Honduras debe superar una serie de desafíos y en consecuencia un mejor aprovechamiento de estos. Por lo tanto y en el caso especial de los recursos hídricos se debe desarrollar un proceso que integre la gestión integrada del agua y el aprovechamiento optimo de los diferentes usos del recurso, aplicando políticas y leyes que le den el mejor uso y conservación a los recursos naturales del país.
Las Ciencias de la Tierra constituyen una herramienta para planificar una explotación racional de los recursos naturales, comprender las causas que originan los fenómenos naturales que afectan al ser humano y cómo el ser humano influye en la naturaleza con sus acciones. En este concepto general está desarrollándose la actividad del IHCIT, con el interés de dar su aporte al desarrollo de estas ciencias en Honduras, marcando un posicionamiento que apoye el mejor uso de la tierra en beneficio de la comunidad hondureña.
Por otro lado, las ciencias de la Tierra nos permiten entender los procesos naturales que han favorecido y/o amenazado la vida de la población hondureña, y su estudio está ligado tanto al estudio de los flujos de energía en la naturaleza y al aprovechamiento de los mismos, como a la prevención de riesgos medioambientales, sísmicos, meteorológicos y volcánicos, entre otros.
Por esto el IHCIT ha orientado sus investigaciones hacia temas de geofísica, hidrología, hidrogeología, el suelo como recurso natural, y la Meteorología vista esta como ciencia que abarca la climatología y el cambio climático.
Una característica de las ciencias de la Tierra respecto a otras disciplinas es que, al ser su objeto de estudio enorme en la escala humana, están limitadas a observaciones directas en su parte física y dinámica; es decir, estamos limitados a estudiar un objeto en principio desde sólo dos de sus dimensiones. Las ciencias de la Tierra son por tanto ciencias tradicionalmente limitadas por la dificultad de la obtención de datos, es por esto que el IHCIT se ha puesto en la tarea de realizar bases de datos que sirvan para el estudio e investigación en los campos citados.
Un ejemplo de la complejidad es del amplio abanico de escalas temporales en el cambio climático, que se produce en periodos de entre millones de años a unos pocos años, donde se confunde con las escalas propias del cambio meteorológico.
Como el objeto de estudio (la Tierra) no es manipulable y la obtención de datos directos es limitada, las técnicas de simulación análoga con tecnología avanzada son de mucha utilidad.
La misión fundamental del IHCIT es realizar investigación científica y tecnológica en Geofísica y en disciplinas afines, para comprender mejor al Sistema Tierra. El concepto del Sistema Tierra surgió y se consolidó en la segunda mitad del siglo XX, alimentado por la aceptación generalizada de la teoría de la Tectónica de Placas y por la llegada de la era espacial. Por primera vez pudo observarse al Planeta Tierra de manera global, una visión integradora, transdisciplinaria por necesidad.
Los grandes problemas contemporáneos que plantea el Sistema Tierra deben enfocarse necesariamente de manera multidisciplinaria, por equipos de investigadores y técnicos de preparación sólida, con visión y criterio amplios.
La formación de recursos humanos de excelencia es otro de los propósitos principales del IHCIT y no menos importante resulta difundir conocimientos científicos a la sociedad a través de charlas, material impreso, y mediante el uso de la tecnología moderna que permite acceso a lugares remotos con materiales audiovisuales de calidad.
Al ser la Tierra el objeto de estudio del IHCIT , la investigación orientada a reducir el riesgo debido al peligro asociado a fenómenos naturales cobra relevancia, así como también resulta indispensable trabajar en incrementar el conocimiento científico, para un aprovechamiento racional y sustentable de los recursos naturales y energéticos.
El intercambio científico con grupos afines nacionales e internacionales forma parte de Los grupos de investigación en huracanes, inundaciones, deslizamientos y otros.
EL IHCIT poco a poco va ganando un reconocimiento nacional e internacional como líder en su campo y tienen bajo su responsabilidad infraestructura científica que se va formando con el proceso de la variabilidad de los parámetros meteorológicos en el tiempo y el espacio.
Naturaleza Institucional
En 1999 se dieron los primeros esfuerzos orientados hacia la creación del Instituto, siendo reconocido por las autoridades en el año 2002, a través del acuerdo de constitución del IHCIT por el Consejo Universitario y es a partir del 2007, cuando realmente se asigna el personal y se dan las facilidades para que este Instituto comience su labor.